Cuando uno de mis clientes me cuenta que por fin ha visto sus tarjetas impresas y que está encantado, soy feliz.⠀
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Si además, me cuenta que es la primera vez que va a poder entregar unas tarjetas que hablen correctamente de él o ella, que cuentan quién es en realidad y lo mucho que tiene que aportar a los demás, el orgullo es doble.⠀
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Eso es lo que pasó con Amaia de la Piedad.
Es una especie de brisa fresca convertida en comentario que llega como empuje y soporte del trabajo diario. Una brisa que anima a seguir trabajando cada día creando universos de marca que nacen de una identidad visual y luego crecen en el ambiente online con una web que habla no sólo correctamente del negocio sino de la persona que hay detrás de él.
Puedes ver su web en www.amaiadelapiedad.com
